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martes, 13 de noviembre de 2012

Capitulo 20


Denis: ¿A dónde vas?
Tom: Al banco.- Respondió dándole la espalda. Procuró relajarse y queriendo aparentar calma, se giró para mirarla.- A sacar dinero...- Intentó sonreir. Le hacía gracia cómo le quedaba a Denís sus camisetas a modo de pijama.- Si no, ¿Con qué dinero vamos a comprar la cuna?
Denis: Vale... Denís respondió a su pregunta con una tímida sonrisa.- No tardes.

Y retomó su camino a la habitación. Con cuidado se sentó en la cama y de fondo, oyó como se cerraba la puerta de la calle.
Le iba a costar más de la cuenta el controlar sus nervios. Llevaba un tiempo fijándose en cómo Tom le sonreía y la trataba, y muy lejos de disgustarle, se lo agradecía desde lo más profundo de su corazón. Pero por otro lado le preocupaba. Nunca se le dió bien corresponder a las necesidades de los demás, al contrario que Tom, que desde aquel innombrable día siembre ha sabido, con solo mirarla, lo que necesitaba en cada momento. Pero lo que él necesitaba ahora mismo era un respiro. Pero en su estado, y viendo la que se avecinaba, daba por hecho de que Tom no iba a tener ni un segundo para si mismo. ¿Qué podría hacer para ayudarlo?

...

Desde hacía diez minutos, Tom no dejaba de mirar su tarjeta de crédito. Y la de su hermano. Las dos eran idénticas, excepto por el número en relieve que diferenciaba sus cuentas bancarias. Y excepto por que una estaba completamente vacía y en la otra apenas había para llegar a fin de mes.
Descargando su rabia en ella, partió en dos la tarjeta de su hermano.

Tom: ¿Porqué coño tiraste asi nuestro dinero...?

Murmuró para si mismo lanzándola al césped y guardándose la otra en la cartera.
Sacó un cigarrillo de detrás de su oreja y lo encendió. Aspiró profundamente y apoyando la cabeza en el respaldo del banco expulsó el humo hacia arriba, intentando embobarse con las formas de las nubes. Como si eso fuera a arreglar la situación.
La cunita y la trona tendrían que esperar... Pero quizás el bebé no lo hiciera.
Si por él fuera, se hubiera tirado delante de un trailer hace mucho tiempo. Y por suerte o por desgracia, ahora mismo no pasaba ninguno por allí.

Se terminó su cigarrillo, pensando en qué excusa ponerle a Denis para no ir a comprar, sin darle a entender que estaban faltos de dinero. Y sin desembocar tampoco en una discusión. Ahora que ella hablaba le resultaba más dificil decirle estas cosas, sabiendo que por su carácter ella iba a responder antes de que él alegara algo en su defensa.
¿Habría llegado el momento de pedirle un préstamo a Andreas o a Gustav? Su orgullo le decía que no, pero la situación le presionaba a hacerlo.

Al volver a casa, se alegró de escuchar la radio antes que el típico silencio fúnebre. Lo que quizás no le hizo tanta gracia fue oir además la campana del aire encendida, y por lo tanto el gas, fuego y sartenes...
Se avalanzó sobre la puerta de la cocina, para encontrar a Denis removiendo unas patatas fritas en la sartén.

Tom: ¿Pero tu estás loca?¿Se puede saber qué haces? - Sobresaltada, soltó la paleta de forma que casi se le cae al suelo, de no ser por que su barrigón lo impidió, aunque se manchó la camiseta.- Suelta eso, aparta, te vas a salpicar de aceite hirviendo.
Denis: ¿Pero que dices?- Él le arrebato la paleta y la aparto colocándose él en su sitio.- ¿Se puede saber qué te pasa?
Tom: No, qué te pasa a ti. Estás embarazada, deberías estar recostada, sentada, viendo la tele, comiendo galletas, pero no aqui. ¡Y más sola, y con el gas encendido y el aceite hirviendo! ¿Y si hubiera explotado algo?¿O se te hubiera caido el aceite encima de la barriga? Por que es el primer sitio al que...
Denis: Tom. Callate. Paranoico. ¿qué me va a explotar nada? Se cocinar mejor que tu, y una barriga no es impedimento para cocinar, no se si te has dado cuenta pero llevo frito un bol entero de patatas y esas son las últimas. ¡Y mirame estoy entera! - Tom miraba a las patatas, intentando calmarse. Quizás hubiera exagerado un poco.- Además, tenía hambre... Son casi las tres del medio día has estado fuera dos horas...
Tom: Tienes razón... Lo siento, seré idiota...
Denis: ¿Por que has tardado tanto...? - Rápido, excusa.
Tom: ... Había mucha gente en el banco, como locos. Y luego me he pasado por casa de Gustav, a ver a Domo.
Denis: Pero si lo vas a sacar a pasear esta tarde, ¿para qué querías verle bobo...?
Tom: Pues... Por que... Lo de esta tarde no va a poder ser... Me... ha surgido algo... - La sonrisa de Denis se estrelló contra el suelo  al oir eso.
Denis: ¿Como?¿El qué te ha surgido?¿Qué es más importante que ir a comprar una cuna para el bebé?
Tom: Pues... He... Quedado con...
Denis: Tom, que lo que tengo aqui dentro no es confeti, que es un bebé y necesita cosas básicas. Una cuna, una trona, biberones, pañales, leche en polvo... Vamos, lo típico ¿Sabes?
Tom: No te pongas asi, yo no tengo la culpa de un imprevisto como este...- Respondió sacando esas últimas patatas de la sartén.
Denis: No, la tengo yo. Pues reza para que no me ponga a parir esta noche.
Tom: ¿Qué dices loca?¿Y a mi me llamas paranoico?
Denis: ¿Me has llamado loca? Há.
Tom: A ver, tranquilita que ya iremos a comprar las cosas otro día ¿Vale? No te vas a poner de parte esta noche, ni mañana ni pasado, ni aunque te tires en plancha contra el suelo, asi que, come.- Le ofreció el bol de patatas.- Y deja de quejarte de una puta vez. - Se limpió las manos en un trapo y lo lanzó contra la encimera, apagando el fuego, la campana y retirando el aceite de la hornilla.
Denis: Tu... ¿Tu no cenas?
Tom: No, se me a quitado el hambre, mira tú por donde.- Gruñó disponiéndose a desaparecer.
Denis: Pero... Las he hecho para los dos...

Tom se detuvo bajo el marco de la puerta y miró por encima del hombro fugazmente. Respiró hondo y se frotó los ojos, queriendo tranquilizarse.

Tom: Ve comiendo tú, que yo... voy tengo que hacer una llamada.

Definitivamente, salió de la cocina y se dirigió a su habitación, donde tras cerrar, se dejó caer de bruces en la cama. No aguantaría mucho esas discusiones. No llevaba tres días hablando y yan habían discutido dos veces. De pronto comenzó a pensar que quizás eso haría que su obsesión por ella disminuyera.
Se dió la vuelta y sacó el teléfono de su bolsillo, buscando el número de Gustav.

[b]Conversación telefónica[/b]

Gustav: ¿Si?
Tom: Gus, hola soy yo, Tom...
Gustav: ¡Tom, hola! Qué alegria oirte...
Tom: Verás yo, n...
Gustav: Oye, ahora mismo me pillas ocupado, estoy fregando los platos y voy a repasar las juntas del fregadero con silicona de esa rara luego... ¿Te llamo dentro de un par de horas, ok?
Tom: Esta... Bien, vale...
Gustav: ¿Ocurre algo?
Tom: ¿Qué? No, nada, tranquilo, no me corre prisa. Hasta luego.
Gustav: De acuerdo, adiós.

[b]Fin de la conversación telefónica[/b]

No podía esperar dos horas.

[b]Conversación telefónica[/b]

Andreas: Dime Tom.
Tom: ¡Hola...! Andreas. ¿Qué tal estás?
Andreas: ¿Que qué tal estoy? Em... Bien, supongo, ¿a que viene eso?
Tom: ¿Cómo que a qué viene eso?
Andreas: Nunca me preguntas que qué tal estoy. Es demasiado diplomático y protocolario para ti.
Tom: Te tengo dicho que no me uses palabras raras.
Andreas: Ve al grano anda... ¿qué sucede...?¿Está bien Denis?
Tom: Si, si, Denis está... De lujo, vamos, estupenda.
Andreas: ¿Entonces es por tí?¿Qué te pasa?
Tom: Necesito... Ne... cesito hablar contigo.
Andreas: Coño, estamos hablando Tom.
Tom: No, me refiero... En serio. De cosas serias.
Andreas: Me estás asustando, dime qué problema tienes...
Tom: Hoy he...- Se arrepentiría toda su vida de lo que iba a hacer.- ... He estado en el banco. La tarjeta de Bill está sin un duro y la mía tiene lo justo o para pagar las facturas que tengo en la mesita, o para pagar el alquiler, o para comprar una puta cuna, pañales y biberones...
Andreas: Entiendo... La cosa está mal ¿no?
Tom: Está de puta pena. Le prometí a Denis que esta tarde iríamos a comprar una cuna y esta mañana fui a sacar dinero y a pagar las facturas y me vi desplumado, traicionado, inútil, estafado, acaba...
Andreas: ¿Qué dices subnormal? Dile a Denis que si que váis a ir a comprar esa cuna. Os recojo a las seis en vuestra puerta. ¿Vale?
Tom: ¿Qué? Oye espera, no quiero que me pagues la cuna, eso es secundario, yo hablaba de la luz, el gas, el agua...
Andreas: Ya iremos luego a ese tema, pero por ahora, lo más importante y para nada secundario es una cuna. ¿Y si se pone a parir esta noche?
Tom: Otro paranóico. ¿Qué le tenéis todos a esta noche?¿Es la luna llena?¿Los astros?¿El horóscopo?¿O que?






3 comentarios:

  1. Me encanta esta fic, avisame cuando subas el siguiente capitulo pliss.

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  2. HOOOLAAA!!! Estoy muy emocionada con mi nuevo blog y la nueva fic que estoy a punto de subir *-*
    De momento he subido el trailer (en video)y me encantaría que lo vieras.
    Yo también tengo muchas ganas de leer otras fics pero ahora quiero adelantar un poco la mia y ya la semana que biene cuando empieze a subir fic, me pondré al dia con las demás.

    ¿te gustaría leerla? Dime algo ¿vale?
    Gracias:)


    /ohsweetsex

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  3. Hola, me llamo Maria y antes era conocida en fotolog como /tomundbill_fics. Ahora me gustaría retomar mi pasión por escribir aquí, pero aún nadie me conoce. Si te interesa, te animo a que pase por mi blog y leas un pequeño adelante de la historia que estoy preparando.

    http://unrinconparaimaginarconmaria.blogspot.com.es/

    gracias, un saludo.

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